“Lilith nació a las 27 semanas-demasiado temprano. Pesaba sólo 2 libras con 8 onzas. Estaba tan pequeñita y se veía muy frágil. No sabíamos si se iba a salvar, así que intentamos no pensar más adelante; el doctor nos dijo que lo tomáramos hora por hora. La estaban alimentando a través de una sonda. Entre más leche recibía, más fuerte se ponía. Podías ver que estaba floreciendo. Estaba ganando peso cada día, hasta que se puso rellenita, como los recién nacidos que llegan a término. En el momento en que la trajimos a casa, supimos que iba a estar bien y que iba a quedarse con nosotros.”
Alrededor de 1 de cada 10 bebés nacen prematuramente1 – eso representa 15 millones de infantes al año, en todo el mundo. Los bebés prematuros (nacidos antes de o en la semana 37 del embarazo) son particularmente vulnerables, ya que la mayoría del aumento de peso se da entre las semanas 36 y 40 del embarazo.
Globalmente, alrededor de 15 millones de bebés nacen prematuramente cada año1.
Estos bebés pierden esta importante ventana de desarrollo dentro del útero. Enfrentan el reto de completar este desarrollo en un ambiente extrauterino (fuera del útero). Estos bebés están en alto riesgo de desarrollar complicaciones de salud, tanto en el corto como en el largo plazo. Por eso, lograr ponerse al día en este desarrollo perdido se convierte en una de las principales prioridades en el cuidado de los bebés prematuros.
La combinación de una baja reserva de nutrientes1-3 aunada a un sistema digestivo menos desarrollado, que sólo puede aceptar un volumen pequeño de alimento, significa que los bebés prematuros frecuentemente necesitan cuidado nutricional inmediato e individualizado, para satisfacer sus necesidades de crecimiento y para apoyar su salud futura.
La nutrición también hace una importante contribución al desarrollo del sistema inmune de los bebés prematuros. Con 70% a 80% de las células inmunitarias localizadas en el intestino, asegurar la formación de una microbiota balanceada y saludable durante las primeras semanas y meses de vida es vital, ya que los bebés prematuros son más susceptibles a infecciones, comparados con bebés que llegan a término. La leche humana contiene prebióticos naturales que apoyan este desarrollo 5-8.
Danone Nutricia Research creó scGOS/lcFOS (9:1), una mezcla única de prebióticos oligosacáridos, que simulan la distribución de oligosacáridos en la leche humana. Nuestra investigación de vanguardia también nos ha dado un mayor entendimiento del rol y el perfil de los nutrientes en la leche humana de las mamás con bebés prematuros y bebés que llegaron a término.
Después de 40 años de investigaciones sobre la leche materna, apenas empezamos a entender sus complejidades únicas. Estamos orgullosos de esta investigación sostenida, llevada a cabo por nuestros científicos, que trabajan cada día para desarrollar soluciones nutrimentales que puedan ayudar a los más vulnerables bebés prematuros.
La lactancia materna es la mejor forma de nutrición para los bebés y brinda muchos beneficios a los bebés y las madres. La decisión de no amamantar puede ser difícil de revertir y se deben considerar las implicaciones financieras. Se deben seguir cuidadosamente todas las instrucciones de preparación y alimentación de los productos, debido a que un uso o preparación inadecuada podría provocar riesgos para la salud de quien lo consume. Consulte siempre con el profesional de la salud para obtener consejos y tomar una decisión informada sobre la alimentación de su bebé y/o niño. Utilice siempre los productos bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud.
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