La nutrición adecuada tiene un rol muy importante en la supervivencia, recuperación y bienestar de las personas con disfagia. La dieta ideal debe proveer las cantidades adecuadas de todos los macronutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas y fibra) y los micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos) que los pacientes necesitan, pero también, la textura precisa para garantizar que se pueda tragar de forma segura. De la misma manera, se debe prestar atención a las bebidas, para que los pacientes se mantengan bien hidratados.
Dependiendo de la severidad de la disfagia, diferentes cambios en la consistencia de los alimentos pueden ser necesarios. Un terapeuta en lenguaje y voz, u otro professional de salud, determinará el grado de severidad de la disfagia y de acuerdo a la misma, determinará la modificación de textura que requieren los alimentos.
Disfrutar de la comida es un derecho de todos y proporcionar una experiencia de alimentación placentera es una prioridad para chefs y cuidadores. Esto se puede lograr tomando en cuenta las preferencias culturales y personales del paciente, enfatizando los aspectos familiares de un platillo y haciendo que la comida y la bebida sean fáciles de identificar. La presentación de los platillos y la forma de servirlos también es parte importante de la experiencia, porque nosotros realmente comemos a través de nuestros ojos. A pesar de que cocinar para pacientes con disfagia puede representar un esfuerzo adicional, cuando se hace con empatía, entusiasmo, sensibilidad y una actitud creativa, puede traer gozo y disfrute a cada comida.