La microbiota intestinal y el desarrollo del sistema inmunitario
Dado que entre el 70 % y el 80 % de las células inmunitarias residen en el intestino13, la microbiota intestinal y la función del sistema inmunitario están inextricablemente vinculadas.14,15
Desde el momento en que nacemos, la microbiota intestinal juega un papel muy importante en el desarrollo del sistema inmunitario y sus respuestas.14,15 Al nacer, el intestino es esencialmente estéril y aún no está poblado con la variedad de bacterias necesarias para formar un microbioma efectivo.12 Después del nacimiento, la microbiota comienza a establecerse, con una mayor diversificación cuando sucede el proceso de destete a alimentos sólidos y un proceso que continúa cambiando con el tiempo. La microbiota intestinal está completamente madura alrededor de los tres años de edad.14,15 El propio sistema inmunitario también puede describirse como inmaduro en el momento del nacimiento; evolucionando y adaptandose a medida que crecemos y aprendiendo a distinguir entre las cosas que son una amenaza y las que son beneficiosas.
Trabajando juntos, la microbiota intestinal y el sistema inmunitario desempeñan un papel esencial en la defensa contra patógenos nocivos, el mantenimiento de la tolerancia a los antígenos16 y el fortalecimiento de las defensas inmunitarias del organismo.17
En el caso de los lactantes y los niños, es especialmente importante mantener el equilibrio entre la microbiota intestinal y el sistema inmunitario, dado su papel e influencia en la configuración de la salud a lo largo de toda la vida.18